Solemos asociar que las bacterias son algo negativo para la salud. Pero la verdad es que, aunque cuando se presentan determinado tipo de bacterias de forma excesiva son causantes de infecciones, estos organismos son también necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo y sistema inmunológico.
1.
Aunque ciertamente hay un gran número de bacterias que pueden producir enfermedades, estos microorganismos son muy necesarios para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Por esta razón cuando debido a alguna enfermedad, a la ingesta de ciertos alimentos o a hábitos de higiene exagerados, reducimos su presencia, nuestra salud puede verse en riesgo quedando, irónicamente, más propensos a padecer enfermedades.
2.
Uno de los beneficios de las bacterias para la salud que es muyimportante es que nos ayudan a digerir adecuadamente los alimentos, aprovechando al máximo todos los nutrientes que se encuentran en ellos. Esta es la función de las bacterias que viven en nuestro colon, conocidas como flora intestinal.
Cuando la flora intestinal se reduce ya sea debido al consumo de antibióticos, a una diarrea o a cualquier otra condición digestiva, nuestro estómago se sensibiliza, quedando mucho más propenso a infecciones producidas por agentes externos. Por este motivo, es muy importante que cuando nos encontramos mal por alguna afección que nos provoque problemas digestivos, como una gastroenteritis, fortalezcamos la flora intestinal.
3.
Además, las bacterias que viven en el tracto intestinal son también encargadas de ayudarnos a aprovechar al máximo las vitaminas y minerales de los alimentos, permitiendo que cada ingrediente que ingerimos sea usado al máximo para nutrirnos.
Sin ellas, sería imposible recibir todos los nutrientes que nuestro cuerpo requiere para estar saludables.
4.
Los beneficios de las bacterias para la salud incluyen su acción en nuestra dermis, puesto que las bacterias están presentes también en nuestra piel, ayudando a mantener un Ph neutro para que la dermis y diferentes órganos estén protegidos contra la invasión de microorganismos que puedan resultar nocivos.
Cuando lavamos demasiado nuestra piel, incluyendo zonas sensibles como el área íntima, dejamos nuestra dermis desprotegida, destruyendo las bacterias buenas y permitiendo que las malas afecten nuestro cuerpo.
5.
En zonas como la boca ocurre lo mismo, si bien cepillarnos tres veces al día y utilizar el hilo dental es básico para mantener nuestra boca saludable, una higiene excesiva afectará el Ph de nuestra saliva dejándonos a merced de bacterias nocivas. Nuestra salud está basada en el equilibrio de todos los elementos que conforman nuestro organismo, por ello cuando nos excedemos podemos dejar nuestro cuerpo vulnerable a la presencia de agentes externos que pueden afectarnos.
6.
En nuestro organismo contamos con millones de bacterias que benefician nuestra salud de forma importante y, aunque algunas de ellas muchas veces puedan ocasionar enfermedades, la realidad es que la mayor parte de estos microorganismos son positivos, ayudando a mantener el correcto equilibrio de nuestro cuerpo.
Fuente: uncomo.com