Ambas actividades son muy beneficiosas para la salud y la imagen corporal. Sin embargo, a algunas personas les conviene más caminar y a otras correr. ¿Por cuál decidirse?
Caminar y correr: ambas nos permiten disfrutar de la naturaleza, del movimiento y nos brindan vitalidad y sinnúmero de beneficios para la salud.
CAMINAR Y CORRER: LOS MISMOS BENEFICIOS
- Ayudan a reducir el exceso de peso.
- Controlan la presión sanguínea.
- Disminuyen el colesterol “malo y aumenta el HDL (el “bueno”).
- Mejoran la forma en que nuestro cuerpo utiliza el azúcar y la insulina (lo cual ayuda a prevenir la diabetes).
- Mantienen los huesos fuertes y previenen la osteoporosis.
- Mejoran el estado de ánimo, eliminan tensiones y preocupaciones y combaten la depresión.
- Ayudan a prevenir ciertos tipos de cáncer.
- Retrasan el proceso de envejecimiento.
- Mantienen el buen funcionamiento del cerebro a medida que envejecemos.
- Reducen los efectos del estrés. Disminuyen la ansiedad; aumentan la autoestima y la confianza.
- Incrementan el nivel de endorfinas, las “hormonas del bienestar”.
- Colaboran en el control de la celulitis, disminuyen el diámetro de piernas, las tonifica y mejoran la circulación sanguínea.
- Ayudan a la pérdida de grasas del cuerpo evitando el sobrepeso y la obesidad.
- Favorecen la inmunidad, aumentando la producción de los componentes de la sangre que luchan contra los virus y bacterias.
- Actúan como supresores moderados del apetito. Ayudan a la digestión y eliminación.
CAMINAR:
- El beneficio especial: caminando se retrasa la artrosis. Si usted ya la padece, evitará su progreso.
- Quién la puede practicar: todo el mundo. Incluso, se la recomienda a personas que han sufrido alguna enfermedad cardiovascular para su rehabilitación.
- Cuándo no hacerlo: no existen contraindicaciones. Si usted es hipertenso/a no camine a un ritmo intenso, consulte a su médico. Si ha estado con fiebre,m espere unos días para retomar la caminata.
- Cuánto caminar: hacer 30 minutos al día dos veces por semana es lo ideal. Si es joven o está en la mediana edad puede esforzarse un poco y caminar una hora por día a paso rápido: se sorprenderá de los resultados.
- A qué ritmo hacerlo: camine de manera que pueda hablar al mismo tiempo.
PLAN PARA EMPEZAR A CAMINAR:
- Camine entre 20 a 30 minutos diarios durante una o dos semanas.
- Pasado este tiempo, ya estará más entrenado/a y podrá caminar una hora seguida o en dos veces por semana.
- Empiece poco a poco para evitar el cansancio y el agotamiento muscular.
- Lleve siempre una botellita de agua para hidratarse y salga con ropa y calzado cómodo.
CORRER:
- El beneficio especial: correr permite llegar a un buen nivel aeróbico en menos tiempo que la caminata y se empieza a quemar grasas antes. También se logra reducir volumen y bajar peso con mayor rapidez.
- Quién la puede practicar: quienes tengan cierto nivel de entrenamiento.
- Cuándo no hacerlo: si padece artrosis de rodilla o cadera, alteraciones en los tobillos y obesidad. En caso de problemas cardiovasculares, siguiendo las indicaciones del médico.
- Cuánto correr: al menos tres veces por semana. La duración es muy importante cuando se habla de correr. En general, lo ideal está en 30 a 45 minutos. Para corre más lo ideal es anotarse en algún grupo de corredores con un profesor que indique el entrenamiento adecuado.
- A qué ritmo hacerlo: si puede hablar mientras corre, está corriendo a una velocidad correcta. Si tiene en sus planes particar en una competencia, lo mejor es ponerse bajo el asesoramiento de un profesor.
PLAN PARA EMPEZAR A CORRER:
- Es necesario aprender bien la técnica de la carrera, de esa manera se previenen daños en las articulaciones.
- Corra en terreno húmedo y blando. Evite el asfalto.
- Hidrátese: se aconseja beberantes, durante y después de correr. Llévese siempre su botellita.
- Antes de empezar a correr haga ejercicios de entrada en calor y después, estiramientos.
- Si no tiene costumbre de correr, se aconseja caminar y luego correr, lo que permita su capacidad.
- Si empieza a fatigarse, no se pare, siga caminando hasta recuperar la respiración normal.
- Vea plan en el recuadro.
Antes de ponerse las zapatillas
- Si usted tiene 40 o más años y hace mucho tiempo que no practica deporte o tiene antecedentes de problemas cardíacos, debe hacerse un reconocimiento médico que incluya un electrocardiograma y una prueba de esfuerzo para valorar el funcionamiento del sistema cardiovascular. De este modo el profesional establecerá el ritmo cardíaco al que puede trabajar sin riesgo para su salud.
- Lo más aconsejable es empezar combinando la carrera con la caminata durante varias semanas.
- Son muy importantes los días de descanso. La recuperación es una parte muy importante del entrenamiento. Por lo tanto, hay que evitar correr dos días seguidos para no lesionarse.
- Comience a correr con un ritmo lento, para evitar el agotamiento y los dolores. Si se hace bien y sin apresurarse, se obtendrán solo ventajas: bienestar, lograr buen estado físico y mental.
Artículo extraido de www.revistabuenasalud.com